Región del Bío Bío.- Disminuir las poblaciones de la avispa taladradora de la madera del pino, Sirex noctilio, y evitar su dispersión es el objetivo del programa de Control Biológico implementado por el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, razón por la cual funcionarios/as de la región del Bío Bío inocularon 1.600 árboles con el nemátodo Deladenus siricidicola, controlador biológico de la plaga.
En este sentido el Director Regional (TyP) del SAG de Bío Bío, Jaime Peña Cabezón, explicó que “este programa tiene como finalidad contener y suprimir esta plaga de importancia económica para el sector forestal, por lo cual estamos trabajando en conjunto con el sector privado y a la fecha hemos logrado buenos resultados, ya que se han alcanzado niveles de parasitismo sobre el 90%, inclusive un 100% en algunos lugares de las regiones de Los Lagos y Los Ríos. En nuestra región esta plaga ingresó posteriormente por lo cual a la fecha hemos alcanzado un 23% de parasitismo”.
Por su parte el encargado regional de Protección Agrícola y Forestal del SAG de Bío Bío, Rodrigo Ther Alarcón, explicó que el nematodo Deladenus siricidicola es un pequeño organismo que se multiplica en el laboratorio del SAG de Osorno, con el que se inoculan los cinco árboles que conforman la parcela cebo -los cuales son seleccionados con anterioridad y debilitados artificialmente el año anterior a la inoculación- con el fin de atraer la ovipostura en rodales conocidos y de esta forma aplicar el nematodo, facilitando que parasite las larvas de Sirex noctilio.
Este programa también contempla el uso de un complejo de controladores biológicos como Megarhyssa nortoni e Ibalia leucospoide, que controlan de forma natural las poblaciones de Sirex noctilio, ya que la hembras se alimentan de las larvas de la plaga ubicadas al interior de los árboles infestados, mientras que Deladenus siricidicola provoca la esterilidad de las hembras.
La avispa taladradora de la madera del pino es una de las principales plagas que afecta al sector forestal y está presente en nuestro país desde la región del Maule hasta la región de Aysén. Con el fin de detectar en forma oportuna su presencia y adoptar las medidas para evitar su propagación, el SAG realiza en forma permanente actividades de vigilancia forestal.
En nuestro país existe una superficie de un millón 500 mil hectáreas de plantaciones comerciales de pino aproximadamente, de las cuales unas 700 mil se encuentran en la Región del Bío Bío.