La Serena, 6 de julio de 2009.- A raíz de dos denuncias presentadas por productores agrícolas ante el SAG de Coquimbo por daños en sus cultivos, provocados supuestamente por bandadas de loros tricahue, y de una consulta sobre la adecuada coexistencia con esta especie que se encuentra en peligro de extinción, el Servicio decidió realizar un estudio para determinar la magnitud del daño denunciado y aportar información sobre su situación actual en la región.
Las denuncias y consulta se realizaron entre los años 2005 y 2006 en las comunas de Vicuña y Monte Patria. Cabe señalar que en Chile existen cuatro especies de loros, entre los cuales, el tricahue es el de mayor tamaño y colorido. Esta especie antiguamente se distribuía entre Copiapó y Valdivia y hoy sólo está presente en cajones precordilleranos de las regiones de O’Higgins y del Maule y quebradas de las provincias de Elqui y Limarí en la Región de Coquimbo.
Nuestro objetivo fue dar respuesta a las denuncias y también contribuir al conocimiento de esta especie y la situación actual de sus poblaciones en la región. Además, quisimos aportar, con antecedentes concretos, a disminuir la percepción de que el loro tricahue provoca daños severos en los cultivos, ya que a la luz de los casos analizados, los perjuicios ocasionados por esta especie no son significativos y en cualquier caso existen alternativas para lograr una coexistencia armónica entre la actividad agrícola y las poblaciones de loro tricahue, señaló Claudia Martínez, Directora Regional del SAG.
Por su parte, la seremi de Agricultura, Lorena Sandoval, enfatizó que el Ministerio de Agricultura tiene como misión velar por el mejoramiento de la productividad agrícola, pero sin descuidar el resguardo de los recursos naturales renovables. De esta manera valoramos ampliamente la iniciativa del SAG que nos permite aportar al logro de estos dos objetivos, puntualizó.
Conclusiones
La investigación se realizó en base a entrevistas con agricultores/as, análisis y observación de poblaciones de tricahue y trabajo de campo en tres predios: el primero de propiedad de Agrícola El Avellano (Vicuña), quienes consultaron sobre los métodos para lograr una adecuada coexistencia con la especie debido a que en su propiedad se emplaza una lorera (lugar de nidificación del loro tricahue). Los otros dos predios estudiados y que fueron los que presentaron denuncias por daños son: Fundo Campanario y parcela 5 de Flor del Valle, ubicados en Monte Patria, en medio de la mayor concentración de loros tricahue de todo Chile. Manuel Rojas, autor del estudio, señaló que los daños que pudimos constatar no son significativos. En el caso del Fundo Campanario se estima que el daño correspondió al 0,27% de la producción total. Tras la investigación, ellos implementaron medidas muy sencillas para controlar la acción del tricahue que solamente se produce durante un mes en el año, en la temporada de brotación, porque los tricahues no comen uvas, sino brotes. De esta manera lograron controlar la acción de la especie.
En el caso de la parcela de Flor del Valle, que coincidentemente se encuentra frente al Fundo Campanario, pudimos constatar que los daños correspondían en su mayoría a manejos inapropiados de los cultivos.
Rojas señaló que la percepción de daño es muy alta por las características conductuales de la especie. Al ser muy bulliciosos, aún cuando se trate de un par de ejemplares, los agricultores se ponen en alerta ante su presencia y le adjudican daños que en realidad corresponden a otros factores, porque cabe señalar que la mayoría de las colonias de tricahue se desarrollan alejadas de las zonas de cultivos agrícolas. No come uvas ni paltas, los cultivos con mayor extensión hoy en día en la región, pero pueden llegar a cortar los brotes de estas especies, aunque por regla general se alimenta de frutos y semillas silvestres.
Además, el loro tricahue no tiene la capacidad de alimentarse en posición invertida, lo que limita su acceso a fuentes de alimentos colgantes (parrones, por ejemplo); tiene baja tasa reproductiva y es muy selectivo en su alimentación, por lo que no es ni se convertirá en una plaga, indicó Manuel Rojas.
Finalmente, el estudio permitió concluir que la especie ha tenido una sostenida recuperación poblacional en la región, alcanzando en la actualidad cerca del 50% de la población total de tricahues silvestres de Chile, distribuidos en zonas específicas de La Higuera, La Serena, Vicuña, Río Hurtado, Monte Patria y recientemente Ovalle; y que el centro de Monte Patria es el lugar que alberga la mayor concentración de tricahues de todo Chile: 1.224 ejemplares a enero de 2007.