Seis funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero de la Oficina de Imperial se trasladaron hasta la comuna de Puerto Saavedra para realizar un censo de aves acuáticas en el lago Budi. Este procedimiento se ejecuta dos veces al año, en temporada estival y en invierno, desde que este lugar fue declarado área prohibida de caza y por lo tanto un sector de protección de la fauna silvestre.
Con binoculares y libreta y papel en mano, los expertos del SAG tomaron registros que se convierten en valiosa información para conocer la cantidad de ejemplares endémicos y migratorios existentes en el único lago salado de Sudamérica. Los funcionarios se dividieron en dos grupos, el primero conformado por Maritza Inostroza, Agrónoma Encargada del Área Renare, Carlos Ramírez, Técnico Pecuario y Juan Carlos Mora, Agrónomo Encargado del Área Agrícola. El segundo grupo lo integraron Leonidas Toy, Técnico Agrícola, Claudio Sepúlveda, Técnico Forestal y Claudio Valenzuela, Médico Veterinario Encargado Área Pecuaria.
Este censo, que corresponde a la época de verano, arrojó la presencia de especies como cisnes de cuello negro, cisnes coscoroba, patos jergones, garzas cucas, taguas, rayadores, gaviotas, zarapitos, huairavos, patos colorados y patos reales, entre otras.
Lo fundamental de este recorrido por 37 puntos estratégicos de observación es que el SAG logró constatar que a través del tiempo, y gracias al trabajo de concientización de la comunidad cercana al lago respecto al cuidado del medioambiente, ha habido un aumento en la tasa de avistamiento de especies emblemáticas del lugar. El lago Budi es una zona muy rica en avifauna y además en nidificación y migración de aves silvestres.