El Ministro de Agricultura, Carlos Furche, conoció dos emprendimientos agrícolas en la región de La Araucanía, los cuales son reflejo de la inversión público-privada desarrollada en una zona marcada por el crecimiento frutícola durante los últimos años que ha sido impulsada por instrumentos de fomento otorgados por el Gobierno. Así lo explicó la autoridad, quien visitó la planta deshidratadora de berries Vilkún y el vivero Buenos Aires, que exporta manzanas y cerezos, en las comunas de Vilcún y Renaico, respectivamente.
Tras el recorrido por la planta deshidratadora la autoridad se refirió al nivel de desarrollo tecnológico e innovación asociados al conjunto de productos que se generan en la empresa Vilkún, los cuales son expresión de un período prolongado de cooperación público-privada. "Ese es sin duda el camino que debemos transitar si queremos modernizar nuestro sector agroalimentario y creo que es muy importante que esto ocurra en la región de La Araucanía ", enfatizó.
En esa línea, Furche explicó que la región está llena de buenos ejemplos desde el punto de vista productivo, de la innovación, y que también es importante mostrar esa otra cara de la zona. "Yo no quiero desconocer que hay problemas en La Araucanía, que hay problemas históricos que se han venido arrastrando hace muchos años y que de alguna manera constituyen un freno a un desarrollo más dinámico de la región, pero a pesar de eso esta región es extraordinariamente dinámica en el sector agroalimentario, que tiene potencialidades prácticamente ilimitadas y que con el fenómeno del cambio climático ha tenido la posibilidad de diversificar su estructura productiva. Hay que mirar las dos caras de la realidad. Hay una cara de la realidad que es conflictiva no cabe ninguna duda, pero hay otra cara que muestra una voluntad de crecer, de expandirse, de innovar, que también es parte de la realidad".
Al respecto, detalló que en la zona existen 13 mil hectáreas de fruticultura, situación que hace seis años era impensada. "Es un desarrollo que está en plena expansión y el hecho de que haya emprendimientos agroindustriales que le den sentido, orientación estratégica, capacidad de innovación tecnológica a la fruticultura regional, es muy importante. Aquí está el motor de desarrollo futuro", destacó la autoridad.
En la planta de berries deshidratados el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) realiza principalmente la inspección fitosanitaria para la exportación a Corea del Sur, ya que es un mercado que lo exige, aunque el producto esté en ese estado y con tratamiento térmico. Otros destinos a los que también van los productos son Australia y España. Asimismo, en conjunto con la Comisión Nacional de Riego (CNR), Vilkún tecnificó sus sistemas de riego a través de diferentes concursos.
En cuanto al vivero Buenos Aires, que es parte del holding Chisa, produce un 90% de manzanas y un 10% de cerezas. Es una empresa que cuenta con capitales chilenos y norteamericanos, cuya principal característica es investigar permanentemente las variedades más apetecidas por los mercados internacionales. También trabajan estrechamente con el SAG en relación a garantizar el mínimo riesgo de daños por motivos fitosanitarios en el material que se comercialice.
Tranques para riego
Durante su recorrido por la región de La Araucanía, el Ministro de Agricultura, junto a la Secretaria Ejecutiva de la CNR, Loreto Mery, constataron los avances en la construcción de un tranque acumulador de aguas lluvias en Traiguén.
"En la región entre 2014 y 2016 hemos invertido más de siete mil millones de pesos a través de la CNR en distintas obras que benefician a un número importante de pequeños agricultores y comunidades indígenas, en particular, visitamos un tranque que va a beneficiar a tres agricultores pertenecientes a una comunidad indígena y en paralelo se están haciendo 43 más, esto es para enfrentar de forma concreta el cambio climático y las necesidades de contar con seguridad de riego para su producción", explicó Mery.
Además, agregó que la CNR ha restituido los concursos para las comunidades indígenas que durante el gobierno pasado no se realizaron. En ese sentido, hace pocas semanas se entregó una bonificación por más de $300 millones al canal Itinento, que benefició a más de 24 comunidades indígenas en la región.