Como un hito fue calificado por el Director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero, Horacio Bórquez, el acuerdo de cooperación que este mediodía suscribió el SAG con la Asociación Nacional de Productores de Semillas (ANPROS) para la vigilancia fitosanitaria de algunas plagas cuarentenarias ausentes del país, en un plan piloto que se extenderá durante la temporada 2018/2019.
El convenio contempla que las empresas asociadas vigilen sus semilleros para algunas plagas cuarentenarias ausentes de los cultivos de cucurbitáceas, maíz, brásicas, papa y zanahoria, bajo los parámetros técnicos establecidos por el SAG, para que de esta manera el Servicio reoriente sus esfuerzos hacia otras áreas de riesgo, haciendo más eficiente el uso de los recursos involucrados en las actividades de vigilancia agrícola. Dentro de las plagas que se abordarán en esta primera instancia están Cucumber Green Mottle Mosaic Virus, Acidovorax citrulli, Erwinia stewartii, Candidatus Liberobacter solanacearum y Bagrada hilaris.
“Esta es una de las mejores demostraciones donde el mundo público y privado pueden hacer cooperación. Es fundamental entender que la vigilancia de nuestras tierras, de nuestros campos, de nuestras plantas, y también de nuestros animales, es un trabajo de todos. Y esto es claramente un ejemplo que esperamos podamos conseguir que sea imitado por la mayoría de los gremios que participan en el sistema agrícola”, señaló Horacio Bórquez tras la firma del convenio suscrito durante el Congreso Nacional de Semillas 2018, que tuvo lugar en el centro de eventos Sun Monticello, en la región de O’Higgins.
Por su parte, el Gerente Ejecutivo de ANPROS, Mario Schindler, señaló que “es un factor muy relevante que seamos capaces de defender nuestro patrimonio fitosanitario, porque entendemos que no es una tarea que solamente le corresponde al Servicio, sino que también a la industria; y de manera articulada como lo hemos hecho, podemos llegar a tener un programa que nos permita mantener el patrimonio fitosanitario, y particularmente estar libres de algunas plagas que serían bastante desastrosas para la industria semillera”.
De ser exitosa la experiencia piloto, se espera ampliar esta vigilancia a otras plagas cuarentenarias ausentes, como también hacia otras especies de cultivos.