Tras meses de trabajo de diagnóstico y coordinaciones, finalizó el proceso que permitirá al Ministerio de Agricultura, gestionar un crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la organización financiera internacional que ayuda a países de América Latina y el Caribe a mejorar su infraestructura, salud y educación, con foco en la reducción de la pobreza y la desigualdad.
Fueron tres las misiones que se desarrollaron a lo largo de este año para gestionar la ayuda financiera, cuyo objetivo es fortalecer la institucionalidad del Minagri, con enfoque en la seguridad alimentaria de nuestro país. Así lo señaló la subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández, quien encabezó este proceso. “Hemos concluido un gran trabajo entre nuestro ministerio y los consultores del BID, quienes viajaron hasta Chile para levantar un diagnóstico que nos permitiera identificar las principales necesidades de nuestro sector. De esta manera, hemos establecido tres componentes en los que trabajaremos durante los próximos cinco años”, precisó.
La primera iniciativa de este crédito considera la actualización y mejora de la oferta programática del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), en beneficio de la Agricultura Familiar Campesina.
El director nacional de la institución, Santiago Rojas, explicó que “la labor estará orientada al reordenamiento de la oferta programática para mejorar la atención de usuarias y usuarios, y que sea más pertinente y orientada a los distintos perfiles de productores. Esto también tiene un concepto de modernización de la oferta programática y servicios digitales de nuestra institución, avanzar hacia un modelo de extensionismo digital, y a la vez, mejorar las plataformas digitales, el uso y análisis de la información y fortalecimiento de capacidades”.
Con el propósito de contribuir a proteger el patrimonio sanitario animal y vegetal del país, se fortalecerá, en tanto, el equipamiento de los laboratorios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y sus controles de frontera. “Para ello deberá ajustar áreas relevantes que permitan ejercer sus funciones institucionales y ofrecer alta calidad en sus servicios, los cuales se potenciarían a partir de la incorporación de tecnologías y redefinición de procesos. Para ello se fortalecerá el equipamiento de los laboratorios del SAG, sus controles de frontera y acciones post frontera, y se creará la unidad de inteligencia sanitaria, la que generará información proyectiva para la toma de decisiones en el resguardo del patrimonio fito y zoosanitario del país", explicó el director del SAG, José Guajardo Reyes.
El tercer componente considera el diseño e implementación de una unidad de prevención de emergencias y gestión del riesgo de desastres agrícolas en la Subsecretaría de Agricultura, “una necesidad de suma importancia, considerando las contingencias que cada vez ocurren con más frecuencia en nuestro país, como las inundaciones que afectaron a la zona centro-sur durante este invierno y los incendios forestales en la temporada de verano”, enfatizó la subsecretaria Ignacia Fernández.
Respecto al proceso que se llevó a cabo, el jefe de operaciones de la oficina del BID en Chile, Pablo Angelelli, señaló que “tenemos una evaluación muy positiva y también estamos agradecidos por toda la disposición y la calidad del equipo técnico del Minagri, que ha estado trabajando en las últimas semanas de manera muy intensa para tener un muy buen programa”.
Opinión compartida por Maya Schling, especialista de Economía en la División de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del BID. “Estamos apoyando el desarrollo del país, a través de varios sectores, con el enfoque de mejorar las vidas de la población y el Minagri está muy enfocado en mejorar la vida de la población rural en Chile. Estamos muy contentos de apoyar este proyecto en el que estamos cien por ciento alineados”, enfatizó.
La firma que oficializará la obtención de este crédito, que considera un monto de 50 millones de dólares, se realizará en diciembre de este año. Una vez obtenido el financiamiento, iniciará el trabajo para conseguir las metas de los tres componentes en un plazo de cinco años.