Tras el muestreo masivo a más de 1.600 caballos realizado en el Club Hípico de Santiago por el brote de anemia infecciosa equina (AIE) el pasado sábado 18 de mayo, el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, identificó un nuevo caso positivo, determinándose el sacrificio sanitario y entierro in situ del animal afectado. Junto con ello, se estableció el aislamiento de los equinos que estuvieron en contacto con él y la desinfección y desinsectación exhaustiva del corral involucrado.
Cabe destacar que el Club Hípico se encuentra bajo cuarentena, con prohibición de ingreso y salida de animales, hasta que la vigilancia que se encuentra realizando el SAG demuestre ausencia de AIE en todos los equinos del recinto.
El Servicio sigue adelante con la investigación para determinar la vía de introducción de la anemia infecciosa equina en el país y los vínculos con otros establecimientos. En forma simultánea, se ha reforzado la vigilancia en todo el territorio nacional para favorecer la detección temprana de otros casos.
Caso positivo en el Valparaíso Sporting Club
Precisamente a raíz del estudio epidemiológico desarrollado por especialistas del SAG, se detectó un nuevo caso de anemia infecciosa equina, esta vez en un caballo que se encontraba en el Valparaíso Sporting Club de Viña del Mar, animal que provenía del Club Hípico de Santiago, lugar donde se habría contagiado.
En atención a este caso, el SAG activó de inmediato todos los procedimientos establecidos, en coordinación con el recinto afectado, destacando el reforzamiento de las medidas de bioseguridad, el aislamiento de los equinos del corral afectado, el sacrificio sanitario del ejemplar positivo a la enfermedad, la desinfección exhaustiva de las instalaciones, y la toma de muestras de todos los ejemplares que pudieron haber estado en contacto con el animal enfermo, pruebas que arrojaron resultados negativos.
La AIE es una enfermedad viral que afecta exclusivamente a caballos, yeguas, potros, burros y mulas. No tiene cura, vacuna o tratamientos disponibles, lo que representa una amenaza significativa para la salud equina y el desarrollo normal de las actividades ecuestres. La transmisión ocurre principalmente a través de la sangre, mediante insectos vectores como mosquitos y tábanos, así como por el uso de agujas contaminadas y otros instrumentos veterinarios.
Los síntomas varían y pueden incluir fiebre intermitente, anemia, pérdida de peso, debilidad y edemas (hinchazón), que no responden a tratamientos convencionales. Sin embargo, algunos animales pueden ser portadores asintomáticos, lo que dificulta la detección y el control. Es crucial que las personas propietarias de équidos estén atentas a cualquier signo clínico y tomen medidas preventivas para evitar la transmisión.
Es importante destacar que esta enfermedad no representa riesgo alguno para las personas ni para animales de otras especies. Sin embargo, debido a la gravedad en los équidos y la falta de opciones de tratamiento, la prevención y el control son esenciales.
El SAG insta a los responsables de equinos a extremar las medidas básicas de bioseguridad, tales como la desinfección regular de equipos antes del uso en otro equino (freno, bocado, herramientas de herraje, endoscopios, etc.), uso individual de jeringas y limpieza, y la desinfección y desinsectación de corrales de manera regular.
Adicionalmente, se les recuerda a todos los propietarios y propietarias que es obligatorio el uso del Formulario de Movimiento Animal (FMA) para el traslado de equinos entre establecimientos.
El SAG llama a las personas dueñas de équidos a estar alerta ante los siguientes síntomas en sus animales: fiebre, anemia y edema (hinchazón) en las extremidades. Ante la presencia de cualquiera de estos signos clínicos, es fundamental avisar de inmediato al Servicio, ya sea en la oficina más cercana a su domicilio, llamando al teléfono 22 3451100 o enviando un correo electrónico a oficina.informaciones@sag.gob.cl.