La Oficina Federal de Agricultura de Suiza y el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG), han acordado el reconocimiento mutuo de las normas que aplican para productos orgánicos. El acuerdo de equivalencia que sella este reconocimiento mutuo entra en vigencia hoy y facilitará el comercio de productos orgánicos entre los dos países.
El acuerdo negociado entre Suiza y Chile implica el reconocimiento mutuo de equivalencia de los requisitos de producción orgánica y los sistemas de control utilizados en esta área. Este acuerdo significa, concretamente, que los alimentos orgánicos producidos en Suiza se pueden vender en Chile sin tener que someterse a nuevos controles. Lo mismo se aplicará a la comercialización de productos orgánicos chilenos en Suiza.
El Ministro de Agricultura, Antonio Walker destacó este acuerdo y señaló que “en nuestro país hay alrededor de 15.000 hectáreas de producción orgánica, y se exportan más de US$ 200 millones de alimentos de este tipo y este acuerdo es un paso más para apoyar a mucha gente que ha invertido capital para producir productos orgánicos, como alimentos y vinos, por ejemplo. Lo que buscamos con estos acuerdos es facilitar el comercio de este tipo de productos, promoviendo el intercambio de iniciativas y políticas que apunten al desarrollo de este tipo de producción”.
El acuerdo de equivalencia se aplica a los productos orgánicos producidos o fabricados, procesados o envasados en Suiza o en Chile. Los productos orgánicos de origen animal provenientes de Chile, excepto los de la apicultura (por ejemplo, la miel), están excluidos del acuerdo.
El acuerdo de equivalencia con Chile facilitará el comercio de productos orgánicos, contribuyendo así al desarrollo del sector orgánico en Suiza y en Chile. Este acuerdo también mejorará la protección de las características orgánicas respectivas e intensificará la colaboración bilateral en aspectos regulatorios relacionados con la producción orgánica.
Gracias a este nuevo acuerdo, el sector orgánico suizo se beneficiará de las mismas condiciones a las que disfruta la competencia en la Unión Europea para exportar a Chile, que ya había celebrado un acuerdo de este tipo en 2017.