Región de Los Lagos.- Su preocupación manifestó el Director Regional del SAG, Andrés Duval, por los pequeños agricultores usuarios de INDAP de la comuna de Quellón que recibieron bono de emergencia del Ministerio de Agricultura y que fueron engañados por inescrupulosos, quienes les habrían vendido supuestamente semilla de papa certificada, adulterando un documento SAG y usando timbres falsos.
“Tras concretar la venta de tubérculos de semilla de papa, los antisociales entregaron a los agricultores un Comprobante de Fraccionamiento de Papas, documento que el SAG otorga a un comerciante de papas previa verificación del registro y origen de las papas que se comercializan y luego de constatar que la siembra se ubica dentro del Área Libre de Plagas Cuarentenarias de la Papa”, explicó Duval.
“Este Comprobante de Fraccionamiento de Papas no constituye documento de venta y sólo sirve al SAG para llevar la trazabilidad del origen de las papas, pero bajo ninguna circunstancia reemplaza el uso de los documentos legales, como facturas y boletas, que son los que en definitiva acreditan una transacción comercial”, enfatizó Duval.
Lo anterior, luego que el delito quedará al descubierto cuando los agricultores afectados presentaron este comprobante de fraccionamiento de papas como la supuesta boleta para rendir en INDAP el dinero que le fuera otorgado para paliar los efectos del déficit hídrico que afectó a la región durante los primeros meses de este año.
Cabe señalar que este Comprobante de Fraccionamiento de Papas ya no es exigible el Área Libre, se pueden utilizar los que aún se encuentran en poder de los comerciantes hasta el término de su stock, pero el SAG ya no los entrega. “Mientras estuvieron vigentes, a nivel regional se utilizó un timbre de color rojo. Además, este documento no debe indicar valores de transacción, ni tipo de papa (semilla o consumo), su uso es sólo para respaldar el origen predial de la papa que se comercializa”, finalizó Duval
Clasificación de Semillas
La Ley de Semillas separa las semillas en dos clases: certificada y corriente. Esta clasificación atañe a la mayor o menor certeza sobre la identidad y pureza varietal, ya que la semilla certificada está sometida al control del Servicio Agrícola y Ganadero en todo el proceso de producción y comercio, debiendo reunir los requisitos establecidos en las normas de certificación.
En tanto la semilla corriente es aquella que se produce sin la fiscalización del SAG y su producción solo se somete a los controles realizados por el propio productor. El control del SAG sólo se ejerce en el comercio donde se verifica que cumpla las exigencias contempladas en la legislación vigente.
Acciones legales
Tras tomar conocimiento del ilícito, el Director Regional del SAG sostuvo que instruyó al jefe de la oficina sectorial Castro recabar más antecedentes y a la Unidad Jurídica Regional, analizar esta causa en el Tribunal Agrario Institucional para dar inicio a las acciones legales pertinentes. Asimismo, se informará a Impuestos Internos del hecho para que ellos tomen medidas por la transacción realizada sin la documentación legal vigente.