Santiago, 27 de agosto de 2009.- Como sensata desde el punto de vista científico calificó la FAO la reacción de las autoridades chilenas ante la detección por parte del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, del virus A H1N1 en pavos de la Región de Valparaíso el pasado 20 de agosto.
El SAG junto con informar en forma oportuna a las autoridades nacionales e internacionales de la presencia de este virus en pavos, estableció de inmediato como medida precautoria la cuarentena predial y medidas de mitigación que incluyeron aumento en la bioseguridad de las personas en los recintos involucrados, así como el control de movimiento de las aves y pruebas de laboratorios para evitar la difusión de la enfermedad.
FAO ratificó lo señalado por el SAG, indicando que el descubrimiento del virus en pavos no supone una amenaza inmediata para la salud humana. Agregando que se puede seguir comercializando carne de pavo procesada de forma higiénica y sometida a la pertinente inspección veterinaria.
El Director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero Víctor Venegas señaló que el reconocimiento de la FAO responde al grado de profesionalismo y seriedad del actuar del Gobierno, del Ministerio de Agricultura, Del SAG y del sector privado, ente este brote del virus A H1N1. La reacción oportuna y consistente también se suma a la entrega de información y transparencia de esta situación, lo que es altamente valorado por los Organismos Internacionales, por los mercados, y trae tranquilidad a los consumidores.
Por su parte, el Jefe Veterinario (con carácter interino) de la FAO, Juan Lubroth, afirmó que "La reacción de las autoridades chilenas ante el descubrimiento del H1N1 en pavos, con la rapidez en informar a las organizaciones internacionales, estableciendo una cuarentena temporal, junto a la decisión de permitir recuperarse a las aves enfermas en lugar de sacrificarlas, es sensata desde el punto de vista científico",
"Una vez que las aves enfermas se han recuperado, es posible continuar con la producción y el procesado de forma inocua. No suponen ningún riesgo para la cadena alimentaria", aseguró Lubroth.
La aplicación por parte del SAG de protocolos y medidas de prevención y control, acordes con las recomendaciones de los organismos internacionales pertinentes en estas materias, permiten garantizar a la población que la carne de pavo y sus productos, comercializados tanto en el mercado interno e internacional, son totalmente aptos para el consumo humano. Además, el programa de vigilancia activa que este servicio mantiene en el país permite afirmar que no existe evidencia de la enfermedad en el resto del territorio.