Región de Magallanes.- Durante la temporada estival, tanto la costanera del estrecho como los diversos muelles ubicados en la misma, se transforman en importantes sitios de reproducción, nidificación y cría para diversas especies de aves tanto endémicas como migratorias de la Patagonia.
Entre ellas, una de las colonias con mayor presencia en la zona, particularmente en el céntrico muelle Loreto, es la del cormorán imperial (Phalacrocorax atriceps), especie protegida por la Ley de Caza 19.473, que habita tanto en el litoral como en los canales interiores, y que en Chile se distribuye desde el Bío Bío hasta el Cabo de Hornos.
Este año, nuevamente, esta especie ha elegido nuestras costas para nidificar y entrenar a sus polluelos en el arte del vuelo y de la obtención de alimento.
Sin embargo, cuando los pichones ya crecidos comienzan a volar, es posible que caigan al agua o aterricen en la playa, permaneciendo por un tiempo en descanso antes de intentar un nuevo desplazamiento.
“Cada año, nuestro servicio recibe denuncias de ciudadanos que por desconocimiento, retiran a los polluelos de la playa pensando que se encuentran heridos o abandonados por sus padres. Nuestro llamado es a no intervenir en el proceso formativo de las aves, ya que una vez que son retiradas de su hábitat, la crianza en cautiverio es muy difícil, debido a los particulares requerimientos alimenticios –de al menos cuatro sardinas frescas al día-, y a la poca adaptabilidad que presentan ante la falta de libertad”, señaló la directora regional del Servicio Agrícola y Ganadero, María Isabel Sánchez López.
Al respecto, el médico veterinario del departamento de recursos naturales de SAG Magallanes, Rodrigo Molina, agregó, “A pesar de que algunos polluelos no regresan de inmediato a los nidos, los padres siguen realizando los cuidados de los volantones llegando constantemente a la playa para alimentarlos y protegerlos. Es por esto, que la comunidad debe ser cautelosa en su tránsito por la costanera, evitando alterar a las colonias al acercarse demasiado para fotografiarlos, y paseando a sus mascotas con correas para evitar que se acerquen a los sectores de nidificación y alteren la crianza”.
Recomendaciones
Dado lo anterior, SAG Magallanes invita a la comunidad a colaborar en el cuidado de esta especie, evitando aproximarse demasiado a las colonias, no alterando el entorno de las aves al acercarse con mascotas y, sobre todo, no retirando a las crías de su hábitat a fin de preservarlas en su medio natural y no tener que someterlas a una crianza artificial.