Región del Bío Bío.- Con la presencia del Director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Ángel Sartori, los alcaldes de las municipalidades de Chillán y Chillán Viejo, Sergio Zarzar y Felipe Aylwin, el Director Regional del SAG de Bío Bío, Jaime Peña, y funcionarios de la Gobernación de Ñuble se dio inicio a la instalación de 110 mil emisores de confusión de polilla del racimo de la vid, Lobesia botrana, denominados L-Ring, en estas comunas, en la casa de la vecina Dorila Calabrano, con la finalidad de evitar la reproducción de nuevos ejemplares de esta plaga que afecta la producción de uvas y que ya se ha detectado en arándanos y ciruelas.
“Queremos invitar a todos los vecinos y vecinas de Chillán y Chillán Viejo a abrirnos las puertas de sus casas, a colaborar con esta campaña del SAG que tiene como finalidad evitar la reproducción y proliferación de la polilla. Estos emisores de confusión sexual contienen un atrayente o feromona sexual específica para este insecto en grandes concentraciones, lo que permite evitar la cópula entre macho y hembra, impidiendo así su reproducción”, destacó el Director Nacional del SAG.
En este sentido explicó que se instalarán a nivel nacional 307 mil 700 dispositivos de confusión de la polilla, de los cuales 110 mil estarán serán ubicados en la intercomuna de Chillán y Chillán Viejo, abarcando una superficie de 2.200 hectáreas. “El 98 por ciento de las capturas de Lobesia botrana, en la región del Bío Bío, son en esta zona, por ello nuestros esfuerzos para contenerla y erradicarla están acá. También estamos instalando estos difusores en las zonas urbanas de las comunas de San Fabián de Alico, San Carlos, Ñiquen, Yungay, Tucapel, Los Ángeles y Chiguayante en la región”, indicó el directivo.
Por su parte el Director Regional del SAG de Bío Bío, señaló que por cada hectárea (manzana) se instalan 50 dispositivos, los que miden un metro y son puestos a más de 1,8 metros de altura, cuya duración alcanza los 6 meses aproximadamente y que no tienen costo para el/la propietario/a de la vivienda.
“Estos emisores no son tóxicos, no provocan problemas a la salud de las personas, animales, abejas, enemigos naturales y/o insectos benéficos, de todas maneras los funcionarios que instalan estos dispositivos realizan recomendaciones a los vecinos sobre no sacar, manipular o trasladar el emisor a otras zonas y que, además, informen al resto de los integrantes de su familia acerca de la importancia de estas medidas”, dijo el profesional.
El Programa Nacional de Lobesia botrana también contempla la instalación de 2.616 trampas de feromona en diversos puntos de la Región del Bio Bío, las que tienen como objetivo detectar en forma oportuna ejemplares de esta plaga y aplicar las medidas fitosanitarias para evitar su diseminación. Durante la temporada primavera – verano se debe realizar control mecánico, que consiste en el retiro total y eliminación de los racimos de los parrones, o control químico, a través de la aplicación de plaguicidas de baja toxicidad (etiqueta verde), en las casas que se encuentren en el área de control, lo que dependerá de la elección de los propietarios de las viviendas.
Producto de la importancia de la cooperación de comunidad regional, el Director Regional del SAG de Bio Bío realizó un llamado a los vecinos a recibir al personal del SAG, que estará debidamente identificado con su credencial, y les agradeció su colaboración en la aplicación de las medidas determinadas por el Servicio para la contención y erradicación de la plaga.
¿Cómo funciona el controlador?
Estos controladores se basan en la técnica de la confusión sexual. Emiten una feromona que atrae a los machos de la Lobesia botrana y los confunde, por lo cual no logran encontrar a las hembras y, por lo tanto, mueren antes de reproducirse.
Se instalan en los patios de las zonas residenciales que se encuentran cerca de áreas productivas, en especial en los huertos que han sido atacados por la Lobesia en temporadas anteriores, para evitar que se vuelvan a infestar. También se protege a los parrones de los domicilios, pues si son atacados por esta polilla y no se aplican medidas de control, la Lobesia botrana deposita sus larvas en la fruta y se pudre toda la uva.