Tres ejemplares de lechuza, Tyto alba, fueron liberadas por funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Biobío, en su hábitat natural, en el bosque nativo de Mulchén, luego que fueran encontradas por vecinos en una antigua construcción de la comuna.
En este sentido, el Director Regional del SAG de Biobío, Iván Ramírez Delpín, explicó que una vez recibida la denuncia, profesionales del Servicio concurrieron al lugar y trasladaron los ejemplares al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Concepción, sede Chillán, ya que no podían volar, por lo que permanecieron una semana en observación.
“Durante el periodo de observación las aves permanecieron en jaulas de prueba de vuelo y de caza, donde se pudo constatar que estaban aptas para retornar a su medio natural, ya que no presentaban lesiones u otros problemas que impidieran su liberación”, señaló el directivo.
Asimismo, destacó que una vez más el compromiso de la ciudadanía con la fauna silvestre ha permitido actuar en forma oportuna. Por ello, recordó que en caso de avistamientos y que éstos no presenten alguna lesión o problema de movilidad “no molestarlos y dejarlos que retornen de manera natural a su hábitat”, indicó.
Por su parte, el Seremi de Agricultura, Francisco Lagos, recalcó que “la fauna silvestre tiene un rol fundamental en el equilibrio ecológico del medio ambiente y es benéfica para la agricultura, por lo que es importante no mantener especies de aves y animales silvestres en cautiverio sin autorización del Servicio Agrícola y Ganadero”.
Es importante señalar que esta especie se encuentra protegida por la Ley de Caza, por lo que su caza y captura está prohibida, ya que es considerada beneficiosa para la actividad silvoagropecuario y para la mantención de los equilibrios naturales.