Región de Los Lagos, 5 de marzo de 2012.- El Director Regional del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG de Los Lagos, Alfredo Fröhlich, confirmó la existencia de un brote de influenza equina en Ancud y Frutillar. La detección oportuna de esta enfermedad infectocontagiosa fue posible gracias a las denuncias que recibió el organismo sanitario por parte de los propietarios de los equinos enfermos.
La autoridad regional sostuvo que la influenza equina es una enfermedad presente en Chile (endémica) y que es obligación de los ganaderos denunciarla al Servicio cuando se presuma la existencia de animales contagiados. Por su parte, la labor del SAG es atender todas las denuncias, acudir a los predios, tomar muestras a los equinos, y enviarlas para su análisis al laboratorio de la entidad ubicado en Santiago.
Durante los meses de enero y febrero, el SAG recibió denuncias de influenza equina en las oficinas SAG de Osorno, Puerto Varas, Ancud, y Castro. A la fecha, los resultados de laboratorio sólo han confirmado casos positivos a la enfermedad en las comunas de Ancud y Frutillar. La mayor parte éstos se han presentado en caballos corraleros.
Debido a que esta enfermedad es altamente contagiosa y a que las actividades deportivas ecuestres implican necesariamente el desplazamiento de equinos desde distintos puntos del país, el SAG de la región se encuentra trabajando para atender las denuncias correspondientes a casos compatibles con influenza equina. "En esta época del año la enfermedad se disemina muy rápido debido a la gran cantidad de rodeos y eventos ecuestres que se realizan en el país", precisó Fröhlich.
Síntomas de la enfermedad
En animales muy susceptibles, los síntomas clínicos comprenden fiebre, tos seca y dolorosa; seguidas de descargas nasales. En los equinos es posible apreciar decaimiento, pérdida del apetito, dolores musculares y debilidad. "Si bien la mayoría de los animales se recupera en un período de 15 días, la tos puede persistir durante más tiempo, pudiendo algunos caballos demorarse hasta 6 meses en recuperar por completo su capacidad física. Cabe señalar que si no se concede un reposo adecuado a los animales, la evolución clínica de la enfermedad puede prolongarse", explicó el Director Regional del SAG.
Para controlar la enfermedad - cuando se registra un brote - se deben establecer controles de los movimientos de animales y aislar los equinos infectados. El virus de la influenza equina puede destruirse fácilmente con desinfectantes comunes, por consiguiente, la higiene y desinfección rigurosa forman parte de las medidas de bioseguridad necesarias para combatirla.