Ante la aparición de la plaga Drosophila suzukii en Argentina, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), está reforzando los sistemas de detección de la plaga desde la región de Atacama hasta Aysén. La mosca de origen asiático se ha expandido a nivel mundial, afectando principalmente los cultivos de arándanos, moras, cerezas y frutillas.
Ante esta situación, el SAG Coquimbo está instalando trampas en casas y predios para la detección temprana de esta plaga y así evitar su propagación principalmente en el sector agrícola de la región. Por ello, el Servicio hace un llamado a la ciudadanía a no retirar las trampas que están siendo instaladas.
Al respecto, el director regional del SAG, Jorge Fernández, explicó que “la plaga Drosophila suzukii es una mosca que afecta a frutas tales como arándanos, frutillas, entre otros, ya que deposita sus huevos en la fruta y las pudre dañando fuertemente la productividad de los cultivos. Afortunadamente esta plaga no se encuentra en Chile, sin embargo, como SAG estamos constantemente monitoreando su posible aparición con el objetivo de generar una detección temprana y así evitar de que esta plaga pueda afectar la productividad agrícola regional”.
Fernández agregó que “por ello queremos hacer un llamado a la ciudadanía a no sacar las trampas que estamos ubicando en lugares estratégicos de las ciudades y el sector rural, ya que podrían hacer un gran daño a nuestros productores”.
Recientemente la plaga fue hallada en Argentina, por lo que el SAG ha instalado un total de 1.942 trampas a nivel nacional, de las cuales 122, se encuentran en la región de Coquimbo (62 en la provincia de Elqui, 50 en Limarí y 10 en la provincia de Choapa), con el objetivo de monitorear su potencial aparición y generar un plan inmediato de erradicación en caso de que se registre su aparición.