Región de Aysén.- Mediante una resolución de su Director Nacional, Ángel Sartori, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) declaró a la región de Aysén como zona libre de maedi visna, enfermedad infectocontagiosa que se encuentra entre las más importantes en afectar a los ovinos a nivel mundial.
La medida fue informada por el Director Regional del SAG Aysén, Julio Cerda, quien ratificó la decisión del SAG, señalando que “se ha hecho revisión en extenso de la documentación histórica y actualizada de la vigilancia epidemiológica de maedi visna en la región”, agregando que con aquel trabajo se han cumplido las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), referido al reconocimiento de un país o zona libre de una enfermedad.
“Maedi” significa “respiración dificultosa” y describe la enfermedad asociada a una neumonitis intersticial progresiva y “visna” significa “contracción” o “deterioro”, que son signos asociados con una meningoencefalitis paralizante. La patología se caracteriza clínicamente por cuatro formas de presentación: La respiratoria (maedi), nerviosa (visna), mamaria y articular, pudiendo presentarse en forma conjunta o bien, por separado.
“La infección tiene un profundo impacto en la salud de las ovejas y la producción. Afecta negativamente muchos parámetros económicos pertinentes incluyendo índices reproductivos, como prolificidad (total de crías que tiene una hembra reproductiva en cada parto) y fertilidad, bienestar animal, disminución de la edad media de los animales, disminución del peso de los corderos al nacer, disminución de la producción láctea, aumento en la mortalidad de corderos antes del destete y la muerte de animales enfermos o sacrificio de los adultos por infección”, indica Sergio Robles, médico veterinario encargado regional de la Unidad de Protección Pecuaria del SAG.
La presencia de maedi visna se detectó en Chile en el año 2000, proveniente de ovinos latxa importados de España, mismo año en que se detectaron tres rebaños contagiados en la región de Aysén, lo que finalmente terminó distribuyendo la enfermedad por distintos predios regionales.
A raíz de este hallazgo se implementaron diferentes programas, financiados tanto por el Ministerio de Agricultura como por el propio Servicio Agrícola y Ganadero, tendientes a realizar acciones de erradicación y mantener un esquema de vigilancia permanente en rebaños ovinos, y algunos caprinos, de la región.
“Hay una inversión muy importante a lo largo de los 15 años que duró el proceso, trabajo que hemos acelerado durante este año de gestión con el fin de lograr que todos los antecedentes permitieran al SAG central emitir esta resolución”, señala Julio Cerda.
Esta enfermedad se ha encontrado en la mayoría de los países productores de ovinos, salvo Australia y Nueva Zelanda. En el nivel nacional sólo Magallanes tiene el mismo estatus sanitario, confirmando la condición de isla sanitaria que posee la región de Aysén en la actualidad.
“Esta situación se suma a que la región ya es libre de brucelosis bovina, por lo tanto esto va reforzando la situación de este territorio, el cual tiene condiciones ambientales y sanitarias privilegiadas, lo que puede redundar en la proyección económica que se tenga hacia la exportación regional de animales ovinos y bovinos”, indica el Director del SAG Aysén, Julio Cerda.