Región de Tarapacá.- La detección de larvas de moscas de la fruta en productos internados ilegalmente a la región y que se encontraban listos para ser comercializados en distintos puntos de Iquique, tiene en estado de alerta al personal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Tarapacá.
La plaga fue encontrada esta vez en pacays, fruta tropical que estaba a la venta en un puesto no establecido de productos agrícolas. Luego de su decomiso y posterior exhaustiva inspección se determinó el hallazgo de estados inmaduros de este insecto uno de los más peligrosos para la agricultura nacional.
“Iquique está desde febrero enfrentando un brote de mosca de la fruta, el cual hemos abordado aplicando las medidas fitosanitarias correspondientes, socializando con la comunidad los riesgos asociados a esta plaga, como asimismo intensificando nuestro rol fiscalizador en fronteras y puntos de distribución y comercialización de productos agrícolas. Sin embargo, seguimos advirtiendo este tipo de casos en que se interna de manera ilegal productos de riesgo, que además vienen infestados con plagas ausentes en el país”, señaló la Directora Regional (TYP) del SAG, Roxana Galleguillo.
En este sentido, la autoridad informó que sólo en esta semana el Servicio ha incautado en colaboración con la Dirección Regional de Aduanas, cerca de 400 kilos de productos de origen vegetal y animal de riesgo fito y zoosanitario, tales como papayas, papas, plátanos yucas y limas, además de quesos, todos los cuales después de una exhaustiva revisión fueron destruidos mediante incineración.
“Seguimos vigilando y reforzando nuestro accionar para poner atajo al ingreso clandestino de productos agrícolas, donde además hemos detectado el ingreso ilegal de otro tipo de productos tales como plaguicidas y alcoholes, que también son regulados por el SAG”, acotó.
Finalmente, Roxana Galleguillo informó que a la fecha el Servicio ha incautado más de 6 toneladas de productos de riesgo, lo que corresponde a más del doble de lo decomisado durante el 2014, “esto significa que existe una demanda por este tipo de productos, los cuales en su mayoría son comercializados de manera informal, poniendo en riesgo además de la agricultura, a las personas que los consumen, pues muchos de ellos llegan en un avanzado estado de descomposición”, puntualizó.