Luego de dos meses de resguardo, dos monitos del monte fueron liberados por funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), de la oficina de Concepción, en una zona de bosque nativo, hábitat de esta especie considera un fósil viviente.
“Hoy liberamos dos monitos del monte, que fueron encontrados por unos vecinos del sector Nachur de la comuna de Tomé, el pasado 20 de agosto, periodo en el que se encontraban en hibernación, por lo tanto los mantuvimos bajo resguardo, observándolos y proporcionándoles las condiciones necesarias para que se mantuvieran así hasta que retomaran su actividad normal. Hoy ellos se encuentran en perfectas condiciones y están bastantes activos, lo que nos permite devolver a su medio natural”, destacó Rocio Canales Soto, Jefa de la Oficina SAG Concepción.
Asimismo, recordó que los ejemplares fueron encontrados en una teja de una casa antigua, en un sector afectado por el megaincendio que afectó a la región en la temporada estival, los cuales al no encontrar su hábitat natural buscaron refugio en esta vivienda. Posteriormente fueron avistados por la familia de Carolina Alarcón, quienes inicialmente los confundieron con roedores, pero al observarlos se dieron cuenta que eran distintos, llamando al SAG para su rescate.
En este sentido la directiva del SAG valoró su entrega y reiteró el llamado a la ciudadanía a no mantener aves y animales silvestres en cautiverio sin autorización del SAG y a entregarlos inmediatamente para su evaluación y retorno a su medio natural, ya que la manipulación inadecuada y el cautiverio, le provoca un grave daño a estas especies. En caso de avistamientos de ejemplares de fauna silvestre llamó a la comunidad a dejarlos retornar a su hábitat.
El monito del monte es una especie endémica y único representante viviente del orden Microbiotheria, un orden ancestral de los marsupiales, que está catalogada como rara. Se distingue fácilmente, por un pelaje muy denso y suave, con colores pardos sobre la frente. Alrededor de los ojos se dispone una máscara de pelos muy oscuros, casi negruzcos y una densa cubierta de pelos en la cola. Nacen en camadas y tienen de 1 a 4 crías al año. Las hembras alcanzan su madures sexual al segundo año de vida. Se alimenta principalmente de larvas de insectos y crisálidas de polillas y mariposas.
Se distribuyen geográficamente desde la Región del Bío Bío hasta Chiloé, desde la selva costera hasta unos 1.000 m de altura sobre el nivel del mar en la cordillera de Los Andes.