Región de Los Ríos.- En el Parque Futangue, ubicado en la comuna de Lago Ranco, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) liberó un ejemplar de zorro chilla (Lycalopex griseus), especie catalogada benéfica para la mantención del equilibrio de los ecosistemas naturales, además de estar escasamente conocida, por ello es protegida por la Ley de Caza.
“El animal lo encontraron el 5 de mayo en el Cruce Los Tambores, lo llevaron a la veterinaria Mascovet en La Unión, donde se le realizaron las primeras curaciones y luego fue trasladado al Cerefas”, detalló el Director Regional (TyP) del SAG, Jorge Oltra.
Durante la recuperación, realizada en el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (Cerefas) de la Universidad Austral de Chile, el ejemplar fue intervenido curando las múltiples abrasiones cutáneas que presentaba producto de un posible atropello. Sin embargo, la evolución del ejemplar -macho juvenil- fue exitosa, haciendo posible su reinserción al medio natural.
“De esta forma es como estamos preservando nuestra fauna silvestre, con la colaboración de los vecinos y de entidad privadas que han tomado conciencia y nos ayudan en la misión de resguardar los recursos naturales. Al interior del parque se ha escogido un lugar donde no pueda ser atacado por perros bravíos ni causar daño a otras especies”, concluyó Oltra, quien además realizó llamado a respetar las disposiciones de la Ley de Caza.
“Estamos en plena temporada de caza y nuestros inspectores están realizando constantes fiscalizaciones en diversas localidades de la región. Además estamos atendiendo las denuncias que nos realizan los propios habitantes que se han visto afectado por la caza irresponsable”, puntualizó la autoridad de la entidad.
Entre las especies prohibidas de caza están el pudú, el cisne de cuello negro, la garza, la bandurria, los loros choroy, los monitos del monte, el puma y la guiña, entre otros. En la región de Los Ríos, los lugares prohibidos para cazar son los parques nacionales, los santuarios y el sector de las Vegas de Trumao.
La Ley establece que quienes realicen este tipo de actividad, deben portar el permiso extendido por el SAG, la autorización expresa del dueño de las tierras para cazar en dicho predio, la inscripción y permiso de porte de armas, además de cumplir con la caza de especies y cuotas permitidas.
Para quienes no cumplan con disposiciones vigentes se exponen a multas de hasta 25 UTM, retención del arma y suspensión del permiso de caza e inhabilitación para obtenerlo nuevamente. Sin embargo, las sanciones podrían llegar hasta tres años de prisión y una multa de 100 UTM, si así lo dictaminase un juez de garantía.