Transacciones comerciales, alcance Avena sativa o blanca

Una agroindustria o intermediario que compra avena sativa o blanca con el único fin de destinarla a la alimentación animal no estará afecta a las regulaciones y disposiciones establecidas por la Ley y sus reglamentos, debido a que el Reglamento especial para la avena establece que la regulación aplicará a todas las primeras transacciones de avena sativa o blanca con destino industrial, es decir, a la avena que se envía a establecimientos que ejecutan operaciones de transformación de la materia prima y su preparación para usos posteriores como alimentos y otros aptos para el consumo o uso humano.

Sin perjuicio de lo anterior, el agroindustrial o intermediario que recibe avena sativa o blanca en sus establecimientos será objeto de fiscalización por parte de inspectores SAG durante cada temporada para corroborar que no se trata de una primera transacción en los términos que lo define el Reglamento especial para la avena, y para verificar que no se estén ejecutando operaciones de transformación de la materia prima y su preparación para usos posteriores como alimentos y otros aptos para el consumo o uso humano. 

Es aquella transacción de avena sativa o blanca cuyo destino es la agroindustria y que se efectúa directamente entre el productor y el agroindustrial o intermediario. Se entenderá que existe primera transacción desde que el agroindustrial o intermediario manifiesta su voluntad de recibir el producto de acuerdo con lo establecido en la ley y sus reglamentos.

El agroindustrial o intermediario que afirme que la avena transada no corresponde a una primera transacción, deberá proporcionar un documento que acredite el lugar de acopio, el lugar de determinación de masa, peso o volumen o el lugar donde se realizó la toma de muestras de la primera transacción, tal como la guía recepción del agroindustrial o intermediario que realizó la primera transacción, el certificado de análisis de características, la liquidación del pago al productor, la notificación de resultados al productor, la guía de despacho que declare que es segunda transacción e incluya el lugar de acopio del intermediario, u otros.

Si el agroindustrial o intermediario no proporciona al SAG la información "suficiente" que permita comprobar dicha situación, se entenderá que se trata de la primera transacción y, en consecuencia, le será aplicable al agroindustrial o al intermediario el cumplimiento de las obligaciones que contempla la Ley N° 20.656, el Reglamento de la ley y el Reglamento especial para la avena, tales como: la publicación del listado de precios de referencia; la emisión de la guía de recepción en la forma y con toda la información que establece el Reglamento especial; la calibración de los instrumentos de pesaje y medición que se utilizan para determinar la cantidad, masa, peso o volumen del avena recepcionado, entre otras.

El listado de precios de referencia tiene por objeto que los interesados cuenten con la debida información de las condiciones comerciales ofrecidas por los agroindustriales o intermediarios. 
De acuerdo a lo anterior, para el caso de la avena en dicho listado se deben identificar claramente los parámetros o características que puedan aplicarse al precio y/o volumen recepcionado, así como su grado de incidencia, debiendo incluir lo siguiente: 

• a. El valor unitario base del producto, puesto en la planta en el lugar de recepción y antes de la descarga.
• b. Las bonificaciones y descuentos que se aplicarán en la transacción de acuerdo con el resultado de los análisis de características.
• c. Los costos de traslado y examen de la contramuestra en el laboratorio de ensayo arbitrador, que será aplicado cuando se solicite dicho examen. Respecto del costo del examen de la contramuestra, se deberá indicar el valor individual del análisis de cada una de las características de la avena que hayan sido fijadas por el agroindustrial o intermediario, para la determinación del precio.
• d. Los costos de servicios que son ofrecidos por el agroindustrial o intermediario para el tratamiento necesario del producto para concretar la operación comercial.
• e. Los bonos o premios ofrecidos por el agroindustrial o intermediario.
• f. Los demás descuentos que sean imputables al productor, previo a la entrega del producto en planta de recepción y antes de la descarga.

Asimismo, cuando el industrial o intermediario compre grano manchado, deberá incorporar en el listado de precios de referencia la información sobre tolerancias máximas o castigo si correspondiere, según se establece en el artículo 19 del Reglamento especial. 

El listado de precios de referencia y su vigencia deben mantenerse publicados durante todo el período de compra de grano, en un lugar visible desde afuera del recinto de recepción del agroindustrial o intermediario, de forma tal que permita su lectura desde una distancia lineal mínima de 3 metros.

La existencia de un contrato no exime a la agroindustria a cumplir con lo estipulado en el Reglamento especial para la avena, ya que igualmente le aplican todas las obligaciones y los procedimientos establecidos en relación a: la publicación del listado de precios de referencia; la emisión de la guía de recepción en la forma y con toda la información que establece el Reglamento especial; la calibración de los instrumentos de pesaje y medición que se utilizan para determinar la cantidad, masa, peso o volumen de la avena recepcionada;  la obtención, la manipulación, la conservación, el transporte y la custodia de una muestra y contramuestra del producto recepcionado, así como su envío al laboratorio de ensayo y a un laboratorio de ensayo arbitrador, respectivamente, para su análisis posterior cuando corresponda (el envío de la contramuestra a un laboratorio de ensayo arbitrador no será obligatorio en el caso que el agroindustrial habilite e implemente protocolos de custodia que garanticen la inviolabilidad y la conservación de las contramuestras), entre otras.

No obstante lo anterior, el precio acordado en un contrato prevalecerá sobre el indicado en el listado de precios de referencia.

Es importante que el agricultor o agricultora solicite la guía de recepción del producto transado porque este documento, que obligatoriamente debe emitir la agroindustria o el intermediario, por cada producto recibido, contiene toda la información de la transacción realizada que exige el Reglamento especial de cada producto regulado.

En el caso de la avena, la información que debe contener la guía de recepción es la siguiente: 

• i. Cantidad, masa o volumen del producto recibido.
• ii. El domicilio del productor.
• iii. El número de guía de despacho, factura o cualquier otro documento similar aceptado por el Servicio de Impuestos Internos emitido por el productor o su representante.
• iv. El número del lote de recepción. 
• v. Fecha y hora de la recepción.  
• vi. Número único de muestra y contramuestra y/o código de barras.
• vii. Laboratorio de ensayo y de ensayo arbitrador a los que serán enviadas la muestra y contramuestra, según corresponda; el costo del traslado y el costo del examen de la contramuestra, detallándose el valor individual de cada análisis de las características de la avena.
• viii. Precio de referencia del día de recepción de la avena, incluidos los criterios de aceptación o rechazo, bonificaciones, descuentos aplicados en el precio o volumen, según corresponda, características y condición del producto, y la tarifa de servicios. Esta información podrá estar contenida en un anexo debidamente validado que se deberá acompañar a la guía de recepción, salvo que se cumplan copulativamente los requisitos para exceptuar su incorporación, según se establece en el artículo 10° del Reglamento especial para la avena.

Se hace presente que la guía de recepción debe estar firmada por ambas partes, es decir, por la agroindustria, intermediario o quien lo represente y por el agricultor o el conductor que lo representa.

La guía de recepción debe corresponder a un documento autocopiativo o a un original y al menos dos copias idénticas al original. El original de la guía de recepción deberá quedar disponible para el productor.

La persona (transportista) que representa al agricultor o agricultora para suscribir (firmar) la guía de recepción debe dejar constancia de tal representación mediante declaración simple puesta en la guía de despacho o factura que emita el agricultor o agricultora o en cualquier otro documento similar que el Servicio de Impuestos Internos acepte para el transporte de carga.

Para efectos de la emisión y suscripción (firma) de la guía de recepción, la representación de los agroindustriales o intermediarios puede estar entregada a más de un trabajador y se debe acreditar mediante alguna de las siguientes opciones:

• a. Contrato de trabajo de los trabajadores dependientes siempre que contenga en las funciones del trabajador la de representar a su empleador para los efectos de suscribir la guía de recepción. 
• b. Mandato que contenga expresamente la facultad de representar a los mandantes para suscribir la guía de recepción otorgada por poder simple, en aquellos casos en que el representante sea trabajador dependiente del agroindustrial o intermediario y dicha facultad no se encuentre expresamente contenida en su contrato de trabajo; 
• c. Por medio de escritura pública y/o instrumento privado autorizado ante Notario Público u Oficial del Registro Civil en aquellas comunas en que no hubiese Notario Público, cuando el representante no revista dicha calidad. 
• d. A través de una credencial que indique a lo menos el nombre del trabajador, su calidad de representante y a quien representa.

No existe inconveniente para que una agroindustria o intermediario implemente un sistema de digitalización de la guía de recepción o del informe de resultados de análisis u otros documentos del proceso, con tal que considere los requisitos, condiciones y limitantes contenidos en la Ley 19.799 Sobre Documentos Electrónicos, Firma Electrónica y Servicios de Certificación de dicha Firma, y que la documentación digital generada a través del sistema y que eventualmente se presente al SAG con ocasión de las acciones de fiscalización, permitirían cotejar la autenticidad y conformidad de los documentos, de acuerdo a lo que dispone el Decreto N° 4 de 2020 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. 

Entre los aspectos que se deben cumplir según la normativa vigente están: la firma electrónica de los documentos (sea simple o avanzada) deberá ser certificada por alguno de los prestadores de servicios de certificación acreditados; demostrar que el sistema tiene un mecanismo de validación de cada documento electrónico emitido (a través de URL o código QR); los documentos emitidos deben cumplir con los requisitos y condiciones establecidas por la normativa que aseguren su envío, recepción o acceso por el interesado o su apoderado/representante, la identidad fidedigna de quién y cuándo se firmó cada documento y la integridad de su contenido; entre otros aspectos. y que se exponen en el pronunciamiento.

En los reglamentos de la Ley N° 20.656 no se establece la obligación de informar un teléfono o correo electrónico por parte del agricultor o agricultora, para los efectos de la notificación de resultados de análisis, pero en caso de tenerlos, es recomendable que indique estos datos en la guía de despacho, factura o cualquier otro documento similar aceptado por el Servicio de Impuestos Internos para el transporte de carga. 

En su defecto, la notificación de los resultados de los análisis podrá realizarse de forma presencial en dependencias del agroindustrial o intermediario, donde se dejará constancia escrita de ello; o bien, mediante carta certificada dirigida al domicilio indicado en la Guía de Recepción, en cuyo caso la notificación se entenderá practicada transcurridos tres días desde su recepción por la oficina de correos.

Si una agroindustria o intermedio, que recibe avena blanca o sativa en el marco de una primera transacción, opta por determinar el precio a pagar en función de las características del producto, solo puede realizar uno o más de las siguientes determinaciones o análisis, a través de un laboratorio de ensayo inscrito ante el SAG para estos efectos:

i. Impurezas.
ii. Granos defectuosos:

• a. Granos dobles o triples.
• b. Granos verdes.
• c. Granos germinados o brotados.
• d. Granos partidos.
• e. Granos pelados.
• f. Granos inmaduros.
• g. Granos con inicio germinación.
• h. Granos manchados.
• i. Granos con mancha superficial.
• j. Granos con mancha profunda.

iii. Humedad.
iv. Peso de 1000 granos.
v. Peso hectolitro.
vi. Factor de extracción.

Para todos los efectos, el precio no podrá ser afectado por otras características de calidad que no estén considerados en el Reglamento especial para la avena.

En la metodología de análisis del Reglamento especial para la avena no se considera el análisis por separado de los granos delgados, ya que, a partir de la información recopilada durante el proceso de elaboración del reglamento, se definió que todo lo que pasa por el tamiz de 1,75 mm será considerado como impureza, incluido los granos delgados.

No es obligatorio el envío de la contramuestra al laboratorio de ensayo arbitrador para su custodia cuando los agroindustriales o los intermediarios habiliten e implementen protocolos de custodia que garanticen la inviolabilidad y la conservación de las contramuestras, de conformidad con el artículo 14 del Reglamento especial para la avena.

Sí, la sala de custodia de contramuestras puede ser de uso compartido para almacenar contramuestras de más de un tipo de grano sujeto a las disposiciones de la Ley N° 20.656; sin embargo, en esta sala se debe identificar qué sector estará destinado para trigo y qué sector para avena, por ejemplo. 
Por otra parte, es importante que la capacidad de almacenamiento de la sala de custodia esté acorde al volumen de contramuestras a almacenar, debiendo, además, estar ordenada y cumplir con las condiciones establecidas en el artículo 14° del Reglamento especial para la avena.

La solicitud de análisis de la contramuestra debe ser realizada al agroindustrial o intermediario por el agricultor/a o su representante legal, por escrito y dentro de un período de 8 días, contados desde la notificación del resultado del análisis de la muestra.

Sí, el agricultor o agricultora puede solicitar el análisis de arbitraje de la contramuestra para sólo una característica y los resultados de ésta serán considerados en la liquidación del pago. La agroindustria o intermediario debe publicar el nombre del laboratorio de ensayo arbitrador que se utilizará para estos efectos y los valores detallados (individuales) del análisis de cada una de las características de la avena, además del costo del envío (traslado) de la contramuestra al laboratorio de ensayo arbitrador.

No es exigencia que el divisor tipo Boerner sea de uso exclusivo, siendo esto una decisión de cada laboratorio o agroindustria; no obstante, si se va a utilizar un único divisor, el laboratorio de ensayo debe asegurar que éste se encuentre limpio antes de utilizarlo con otro grano o cereal, con el fin de evitar contaminación cruzada. Asimismo, el laboratorio de ensayo deberá indicar en sus procedimientos cómo se procederá en el uso del divisor para los distintos cereales o granos.

En el caso de la peladora automática, no aplica la exigencia de la calibración establecida en el artículo 12° del Reglamento especial para la avena, debido a que no es un equipo que entregue una magnitud o resultado de una medición relacionada con alguna característica del producto. 
No obstante, de conformidad con las buenas prácticas de laboratorio, este tipo de equipos debe estar sometido a un programa de mantención de acuerdo a las recomendaciones del fabricante y/o proveedor del equipo.

En estos casos, técnicamente es recomendable seguir las recomendaciones del proveedor. Sin embargo, cualquier desviación al procedimiento establecido en el Reglamento especial para la avena deberá ser presentado al SAG, para su evaluación, acompañando los antecedentes técnicos y del fabricante correspondientes.

Si la persona postulada cuenta con el curso de capacitación dictado por una entidad reconocida por el SAG para el tipo de ensayo involucrado en la inscripción del laboratorio de ensayo, dicha capacitación es suficiente para dar cumplimiento al requisito de personal calificado que establece el Reglamento de la Ley N° 20.656 (Decreto N° 19 de 2013, artículo 8°, letra a), numeral ii).

Sí, deberá presentarse una declaración jurada simple firmada por el representante legal, indicando la institución, lugar y período en que se ha desempeñado en materia de ensayos de laboratorio. Esto aplica a la persona que se postula como personal del laboratorio de ensayo para el rol de analista y/o de responsable técnico.

Sí, pueden ser postulados para realizar los análisis para avena. Para ello, el laboratorio de ensayo debe presentar una solicitud ante el SAG y acompañar la documentación correspondiente.

Sí, es recomendable postular a más de una persona para dichos cargos y de obtener una evaluación favorable por parte del SAG se identificarán como subrogantes.

No, el nuevo personal debe ser previamente postulado ante el SAG por el laboratorio de ensayo y solo podrá comenzar sus labores como analista una vez que obtengan el visto bueno del SAG.

El manual de calidad es un documento general que debe abarcar todos los alcances que un laboratorio de ensayo va a tener inscritos ante el SAG, y en el que se detallan los procesos y la documentación que los describe (procedimientos, instructivos, formularios, entre otros). Por su parte, los instructivos deben ser específicos para cada producto regulado a analizar, ya que en ellos se encuentran descritos los diferentes procedimientos a realizar por el laboratorio de ensayo.